Conseguimos el Artefacto Druida Guardián, Garras de Ursoc. Atención, este vídeo contiene grandes Spoilers de la historia, si no quieres enterarte antes de tiempo, no lo veas.
Artefacto Druida Guardián – Garras de Ursoc
Forjado del acero de titanes por la vigilante titánica Freya, estas garras eran su regalo al gran oso Ursoc, uno de los dioses salvajes. Él utilizó las garras en incontables batallas hasta su muerte en la Guerra de los Ancestros. Aunque su cuerpo se desvaneció las garras se mantuvieron, y las leyendas dicen que un fragmento de su espíritu se quedó dentro de ellos. Un grupo de druidas tomó las garras para el Sueño Esmeralda, buscó el espíritu de Ursoc, y se devolvió las garras para su custodia.
Misiones iniciales
Empezaremos en la cuna del druidismo, Claro de Luna, con el Archidruida Hamuul Tótem de Runa. Nuestra primera misión será buscar a Zentraba en la zona. En cuanto la encontremos tendremos que volver a investigar el paradero de otro druida, Naralex, a través de unas pistas en la zona. Ahora viene la parte peligrosa, hay que volver a abrir la apertura al plano del Sueño Esmeralda, sellada hace milenios.
Nos abrimos camino en el Sueño Esmeralda acompañados del Guardián Remulos, cuando de repente, vemos indicios de la pesadilla. Nos encargan que encontremos el origen de la misma y como no, lo hacemos.
Tras poner al tanto de nuestros descubrimientos al Archidruida Rensar, acompañados aún por Remulos, éste nos da las primeras indicaciones para conseguir un arma legendaria que nos ayude a luchar contra la terrible situación. Nuestros pasos serán guiados por Lea Zapaférrea, con la que nos encontraremos en Colinas Pardas tras atravesar un portal del Sueño Esmeralda. Conseguiremos para ella agua del Pozo de la Luna y ofrendas de Ursoc para invocar al espíritu de este.
Una vez probada nuestra valía, nos envían de nuevo al Sueño Esmeralda; donde iniciaremos una gesta en busca de las Garras de Ursoc y la defensa de éste, ya que el sueño ha sido afectado ya por la pesadilla. Dentro del sueño nos enfrentamos a numerosos protectores que han sido afectados por la pesadilla, y cuando por fin parece que tenemos el terreno limpio aparece la Sombra de Xavius, acompañado del Archiprofanador Malithar.
¡Yo soy el Señor de la pesadilla! ¡ He visto el poder de los Dioses antiguos!
Malithar, dejo las garras para ti. Utilízalas para esterminar esta suciedad…
De manera que no nos queda mas remedio que enfrentarnos y derrotar a Malithar y así, conseguimos nuestras Garras de Ursoc.