Resumen Warlords of Draenor ¿Qué nos espera en Tanaan?

Tanaan

Antes de empezar a especular, hagamos un pequeño repaso a lo que hemos vivido desde que llegamos a Draenor. Si no habéis prestado demasiada atención a la historia o acabáis de volver al juego, con este breve resumen espero que tengáis una buena idea general.

¿Por qué estamos aquí?

Pues bien, el motivo principal por el que fijamos nuestra mirada en Draenor fue perseguir a Garrosh. Recordemos que después de apresarlo y, mientras se sucedía su juicio en Pandaria, Garrosh logró escapar con la ayuda de Kairozdormu y se adentró en Draenor. La intención de Garrosh era cambiar el pasado y crear o pertenecer a una Horda como la que él quería, la vieja Horda. De esta forma se encargó de trasladar sus conocimientos en tecnología y armamento militar a Grommash, saciando así sus ansias de poder e impidiendo la corrupción de los orcos con la sangre de Manoroth.

Aquí llega el segundo motivo y el que finalmente nos hace atravesar el portal Oscuro, la formación de la Horda de Hierro.

Evento del Portal Oscuro

La Horda de Hierro supone un gran peligro para Azeroth si consiguen cruzar el portal, de manera que todos los Héroes de Azeroth somos llamados para impedirlo y por supuesto, acudimos raudos y veloces.

El archimago Khadgar, héroe de la Segunda Guerra, está reuniendo a los más fuertes de Azeroth para atravesar con valentía el Portal Oscuro e impedir que la Horda de Hierro invada Azeroth.

Tras atravesar el Portal junto a nuestros líderes de facción, somos conscientes por primera vez del poderío de la Horda de Hierro. Debemos impedir que lleguen a Azeroth pero, somos muy pocos, es imposible que podamos con ellos en un enfrentamiento. ¿Qué podemos hacer?…

Sí, efectivamente, destruir el Portal, aunque ello supone quedarnos encerrados en Draenor en una línea temporal alterna y lo peor de todo… liberar a Gul’dan. La horda de Hierro lo tenía preso y lo utilizaba para mantener abierto el portal, pero ahí llegamos nosotros y ¡ale! Lo dejamos libre.

Tras nuestra huida de la Selva de Tanaan, de la cual salimos vivos por los pelos, nuestros caminos se dividen ya que tenemos dos frentes abiertos.

Khadgar será quien se encargue de volver a encontrar y atrapar a Gul’dan, con nuestra ayuda por supuesto, iniciando así las misiones del anillo Legendario.

Nuestros representantes de facción serán los que nos acompañen en la lucha contra la Horda de Hierro. Con Thrall y Durotan por parte de la Horda y, Maarad y la recién rescatada Yrel por parte de la Alianza.

Draenor

Los jugadores de la Horda comienzan su aventura en Cresta de Fuego Glacial, donde nada más llegar tomarán parte en una lucha encarnizada contra  el clan Señor del Trueno, que está lidiando el Clan Lobo Gélido. Tras varias idas y venidas junto al clan, se preparan para recibir el ataque de la Horda de Hierro.  Mientras Drek’thar invoca a los elementos para cerrar el paso de la Horda de Hierro, que avanza por un desfiladero estrecho, Ga’nar se sacrifica ganando el tiempo suficiente para que Drek’thar lo consiga. Aquí presenciamos la primera pérdida por parte de la Horda.

Los jugadores de la Alianza comienzan su aventura en el Valle Sombraluna, donde se encontrarán con la situación del pueblo draenei, el cual está siendo atacado y secuestrado por el clan Sombraluna, liderado por Ner’zhul.

La situación en el Valle Sombraluna es algo compleja. Ner’zhul ha sido llamado por Grommash a formar parte de la Horda de Hierro y amenazado de muerte si no demuestra su valía. Por este motivo está intentando adquirir el poder de la estrella oscura para acabar con todo el Valle Sombraluna y la existencia de los Draenei.

Mientras perseguimos a Ner’zhul, tenemos la oportunidad de conocer mejor al personaje de Yrel, acabaremos queriendo y respetando a esta vindicadora Draenei. Finalmente descubrimos las intenciones de Ner’zhul y es el Profeta Velen quien se sacrifica por parte de la Alianza para impedir las destrucción del Templo de Karabor y el resto del Valle Sombraluna.

Una vez solucionados los problemas en nuestros mapas de inicio, los jugadores de ambas facciones seguimos el mismo camino, descubrir los planes del Clan Roca Negra. Tras algunos enfrentamientos con el clan, dirigimos nuestros pasos hacia Talador con el fin de salvar la ciudad de Shattrath, que está siendo asediada por la Horda de Hierro.

En este punto vivimos una de las cinemáticas que a mí personalmente más me han impactado y vemos como la Horda y la Alianza empiezan a ser cada vez más conscientes de que esta guerra sólo la podrán ganar juntos. Por otra parte es un momento muy triste ya que en el puerto de Shattrath perdemos a uno de los grandes, Maraad. Puño Negro escapa por los pelos y nosotros continuamos nuestra aventura en las Cumbres de Arak, ayudando a los Arakkoa Desterrados a enfrentarse a los Adeptos de Rukhmar. Una vez nos ganamos la confianza de los Arakkoa, marchamos hacia Nagrand en busca de Garrosh.

En el mapa de Nagrand volvemos a tener algún enfrentamiento con la Horda de Hierro antes de llegar hasta Garrosh, que se encuentra atrincherado en la fortaleza de Grommashar.

En este momento Blizzard nos ofrece la cinemática final, en la que Thrall y Garrosh se enfrentan en un mak’gora, con el resultado de la muerte de Garrosh.

Al final de esta cinemática podemos observar una reunión entre nuestros líderes de facción, decidiendo cual será nuestro siguiente paso en la lucha contra la Horda de Hierro. Son ellos los que deciden llevarnos hasta Ogrópolis para acabar con los Ogros, recientes aliados de la Horda de Hierro y más adelante a Fundición Roca Negra.

Respecto a las misiones del anillo Legendario, ya comentamos en otro artículo en detalle cada una de ellas pero, la situación es que llegamos a averiguar dónde está Gul’dan… ¿qué nos queda?… Exacto, acabar con él.

La selva de Tanaan, especulaciones.

Si analizamos la situación hasta ahora, tampoco es que haya habido tanto contacto con la Horda de Hierro. Digamos que esperábamos algo más de belicismo por su parte ¿no? Bueno pues será en la selva de Tanaan donde verdaderamente veremos la fría y dura guerra.

Comenzaremos nuestra aventura acompañados como siempre por nuestro representante de facción, deberemos recorrer la Selva en busca de nuestros exploradores para poder conocer cómo se encuentra la situación. Encontraremos una Selva de Tanaan que nos recordará mucho a la Península del Fuego Infernal de Terrallende, no por su flora claro, pero sí por los peligros que la habitan.

Todas las pistas apuntan hacia la Ciudadela de Fuego Infernal, que ha sido corrompida por la energía vil de Gul’dan.  Sabemos que entre los Jefes de la banda encontraremos adeptos de la Legión Ardiente y hasta el mismísimo Archimonde.

Hasta aquí lo que de momento sabemos pero, ¿qué pasará finalmente con Gul’dan? Si seguimos la lógica de cómo se están sucediendo los acontecimientos en esta línea temporal, deberíamos matar a Kilrogg, último Señor de Clanes vivo y a partir de ahí, volvemos al gran dilema… Gul’dan o Grommash…

Mientras esperamos la llegada del próximo parche, sólo nos queda especular. Tras la poca información a la que hemos tenido acceso desde el RPP, mi apuesta como jefe final de la expansión sigue siendo Grommash ¿Y la vuestra? Creo que las cosas se resolverán poco a poco. Después de acabar con Kilrogg, iremos en busca de Gul’dan y con la ayuda de Khadgar, terminaremos con el último obstáculo antes de enfrentarnos a Grommash.


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  1.   Safira dijo

    Se agradece un resumen para ordenar los hechos y refrescar la memoria 🙂