¡Aloha! Y’Shaarj, el Dios antiguo, se acaba de mostrar para la nueva expansión de Hearthstone. Os mostramos toda la información e imágenes de este del Dios antiguo Y’Shaarj, el más colosal de todos los Dioses.
Se desvela la forma de Y’Shaarj, el Dios antiguo
Recuerdas?
¿Has tenido el sueño otra vez? Una cabra negra de siete ojos que observa desde afuera.
La bestia de siete cabezas
Expulsaba siete alientos.
La tierra lloraba sombras
Y el enjambre nubló el cielo.
El más antiguo era supremo;
Nadie osaba despertar su ira
Otro Dios antiguo que se deja ver por el universo de Warcraft y Hearthstone. El poderoso Dios antiguo Y’Shaarj, presentada en forma de carta para la nueva expansión de Hearthstone!
El primer retrato de Y’Shaarj aparece en las portadas oficiales de Facebook y Twitter. Como ya hemos dicho, esta es la primera aparición oficial de Y’Shaarj ya que, como N’zoth y a diferencia de algunos dioses antiguos, no lo hemos encontrado todavía en World of Warcraft. A los tres días mostraron la nueva carta de Y’Shaarj tras haber mostrado el arte completo. Se asemeja a los Sha que nos encontramos en Pandaria, grandes fauces con siete ojos y cuernos de cabra.
¿¿Quién o qué era Y’Shaarj??
Me voy a tener que ir a por la manta, la mecedora, la boina y la pipa de agua.
Y’Shaarj fue uno de los cuatro Dioses antiguos que cayeron en Azeroth desde El Gran Oscuro. Se construyo uno de los mayores imperios de culto a los Dioses alrededor de este enorme ente.
Cuando llegaron los Titanes Primigenios para dar forma y organizar Azeroth, forjaron y crearon a los Titanes para combatir
a los Dioses antiguos y sus sirvientes. Aunque los Titanes consiguieron derrotar a los Dioses antiguos y a sus sirvientes se dieron cuenta de que Y’Shaarj resultaría un desafío demasiado grande para ellos; los Titanes al iniciar el asalto al templo donde se ocultaba y adoraba su corazón, Y’Shaarj emponzoño sus pensamientos y sacó sus emociones más oscuras, arrastrándolos a la oscuridad.
Aman’Thul, el Alto Padre, descendió de los cielos de Azeroth y fulminó al Dios antiguo del mundo. En ese momento, con su último aliento maldijo el mundo, causando que montañas enteras se derrumbarán y miles de Titanes muriesen.
Sin darse cuenta, Aman’Thul provocó con su ataque una brecha en la superficie de Azeroth, con lo que la savia arcana del mundo escapaba a través de esas heridas. Fue entonces cuando se dio cuenta de que los imperios de los Dioses antiguos se habían construido en las entrañas del mismísimo Azeroth sin llegar a destruirlo. Viendo lo que había causado con Y’Shaarj, tomo la decisión de encarcelar a todos los Dioses restantes en vez de destruirlos, evitando así la completa destrucción del mundo.
Los mántides también nos relatan su historia y sus verdaderos propósitos si los Dioses antiguos volviesen a caminar por Azeroth otra vez…
Los mántides somos una raza antigua. Los pandaren con los que tratas no son más que niños. Tienen su propia misión.
Cada ciclo, nuestros jóvenes arrasan sus murallas. Los pandaren matan a los débiles. Los fuerten regresan.
Cada generación, nos volvemos más fuertes.
Antes de que comenzara nuestra historia, el imperio era extenso. Compartíamos el mundo con nuestros reinos gemelos: Ahn’Qiraj y Azjol-Nerub.
Nuestros dioses eran muchos y poderosos. Adorábamos a las Siete Cabezas de Y’Shaarj.
El Antiguo, era magnífico y su ira terrible. Consumía la esperanza y sembraba el desaliento. Respiraba valor y exhalaba miedo.
Cuando llegaron los usurpadores, aquellos a los que llamas Titanes, destruyeron a Y’Shaarj.
Su último aliento maldice esta tierra desde entonces, pero las sombras que dejó son meros susurros de su antigua gloria.
Te lo cuento porque te has ganado esta advertencia.
Tus dioses no son TUYOS, hereje.
Si los Antiguos vuelven algún día, los mántides volveremos a servirlos.
Los más sabios de entre vosotros harán lo mismo.
Eso es todo lo que necesitas saber. Ven, toma tu recompensa, y recuerda lo que has aprendido hoy.