Comienzos
El camino de Uther comienza cuando el Arzobispo Alonsus Faol lo toma como aprendiz. Cuando este ya alcanzo experiencia decidió crear la Orden de los Caballeros de la Mano de Plata, siendo Uther el primer Paladín de la Alianza. El Paladín lucho en las grandes batallas de la Segunda Guerra destacando el asedio a Lordaeron, donde ayudo a arrancar de las manos opresoras de Ogrim Martillo Maldito la ciudad. Tras eso, lidero el asalto final al portal oscuro junto a Turalyon.
Uther, mentor del príncipe Arthas
Al acabar la Segunda Guerra, Uther continuo sirviendo como un caballero al Reino. Siendo tan importante que se le encomendó el adiestramiento del príncipe Arthas Menethil, con el que forjo una gran relación llegando a considerarlo de su familia. Al comienzo de la Tercera Guerra, Uther defendió pueblos con la ayuda de Arthas por las invasiones de los orcos Rocanegra. El tiempo transcurrió hasta que Jaina Valiente se presento ante Uther para rogar su ayuda contra el ataque de la plaga a Vera del Amparo. Perdieron la batalla y la ciudad, aunque Uther perdió algo mas. Arthas, preso del sentimiento de la venganza, fue a buscar a Mal’Ganis a la ciudad de Stratholme para terminar con su existencia. El paladín lo siguió hasta la ciudad y se encontró a un Arthas preso de la locura, ordenándole a Uther que purgara la ciudad plagada. Uther se negó y el príncipe disolvió la Orden de los Caballeros de la Mano de Plata.
Traición de Arthas y muerte
La Alianza enterró los restos mortales de Uther el Iluminado en una majestuosa tumba en las Tierras de la Peste del Oeste, donde su espíritu se les aparece a los aventureros que van a honrarle o a buscar consejo. En su tumba se encuentra el siguiente texto tallado:
Aquí yace Uther el Iluminado
Primer paladín, fundador de la orden de la Mano de Plata
Uther vivió y murió para defender el reino de Lordaeron. Aunque fue traicionado por su discípulo más amado, creemos que su espíritu pervive. Continúa observándonos, aun cuando las sombras acechen nuestra tierra desolada. Su luz es la luz de toda la humanidad y, siempre que hagamos honor a su memoria, esta nunca se perderá.
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