Opinión: Novela de Tempestira

¿Quién no conoce a Malfurion Tempestira?, o Malfurion Stormrage, si hemos jugado al Warcraft III, o Furion, si además jugamos a la expansión. Tras este baile de nombres se encuentra el druida más poderoso que ha conocido Azeroth, que por fin cuenta con novela propia, siguiendo la estela de Arthas.

Los jugadores conocieron por primera vez al archidruida en la campaña de los elfos de la noche del Warcraft III de labios de su amada Sacerdotisa de la Luna Tyrande Susurravientos (o Whisperwind por aquél entonces). Éste misterioso personaje parecía ser la única esperanza de su raza, y del resto de Azeroth contra la invasión de la Legión Ardiente, y era nuestro deber ayudar a Tyrande y sus Vigilantes a despertar a su amado del letargo en el que permanecía en el Sueño Esmeralda.

En World of Warcraft original, sólo conocíamos de Malfurion que seguía en el Sueño Esmeralda, después de haber salvado al mundo de la invasión de la Legión Ardiente, y que estaba siendo atacado por la Pesadilla, y ésto sólo si se completaba una cadena de misiones relacionadas con Eranikus, el tirano del sueño, en el templo sumergido de Atal’Hakkar. El destino final de Malfurion era incierto, y después de dos expansiones sin tener noticias del elfo, finalmente se supo qué pasó durante todos estos años.

El libro narra la angustia que ha estado sufriendo Malfurion durante estos cinco años de World of Warcraft, desde que entró por última vez en el Sueño Esmeralda, hasta su reciente despertar, poco antes del cataclismo. Y éste es un detalle importante, ya que aunque se mencione la caída del Rey Exánime, y en España éste libro se haya publicado meses después de la expansión Cataclysm, y el libro de Devastación, los sucesos tienen lugar antes del mismo, y de hecho, en el propio preludio a Cataclym se podían encontrar referencias a la invasión de la Pesadilla en el mundo de Azeroth. Es una pena que se haya tardado tanto en la edición de esta novela cuando para Devastación, la salida fue prácticamente simultánea en todos los países.

Quitando este pequeño hecho, si uno no ha investigado mucho en internet, los sucesos que se narran en la novela son completamente novedosos, no hay referencias a los mismos en ningún sitio (excepto leves referencias en la novela Devastación, o alguna misión en el juego), las primeras páginas están compuestas por artes conceptuales preciosos relacionados con la pareja Malfurion-Tyrande y el sueño esmeralda, que a pesar de estar en blanco y negro, siguen siendo de agradecer su inclusión. Los personajes de la novela no deberían ser desconocidos para nadie que haya ido buscando el título de “el Buscador” en el juego, ya que leyendo el libro, uno se encuentra con personajes relacionados con los famosos portales al sueño en bosque del ocaso o Vallefresno como Emeriss, Lethon o el mismísimo Tyranikus (que para quien no haya podido completar la cadena de misiones del mar de dunas, fue limpiado de su corrupción y convertido de nuevo en un miembro cuerdo del vuelo verde) o con druidas importantes en el círculo Cenarion, como Hamuul Runatotem (o Totem de Runa en el libro) y Naralex (de la antigua Cueva de los Lamentos).

Aparte de contar con personajes del mundo de Warcraft reciente, y conocidos por quien haya podido jugar al propio juego World of Warcraft durante éstos últimos años, la novela presenta también a personajes presentados en la trilogía de novelas la Guerra de los Ancestros, que aunque son debidamente presentados y comentados cuando hacen su aparición, se agradece el haber podido leerlos para comprender al completo la historia. También, y para rematar el reparto de secundarios, es necesario conocer a un personaje que aparece en los cómics semanales americanos (publicados también por Panini en España), que es el druida Broll Mantoso (o Manto de Oso, como se le llama en el libro).

Para todos aquellos amantes del archidruida más conocido en Azeroth, la lectura de éste libro es más que obligada, y para todos aquellos que quieran ahondar, ahora que se acerca el parche 4.2, con la inclusión de Fandral Corzocelada como enemigo en la raid en las Tierras del Fuego, en la historia reciente de Azeroth, y la motivación del mismo, éste libro explica muchas dudas que quedaron sin resolver entre el parche 3.3 y el 4.1 y que no fueron resueltas con el Cataclismo.

Personalmente, y ésta es una opinión completamente personal, debo decir que éste libro, y no Devastación, debería haberse presentado como preludio al Cataclismo, ya que las cadenas de misiones que precedieron al cataclismo en sí en los servidores, eran suficientemente explicativas como para cerrar por completo el tema de la invasión elemental en Azeroth, y sin embargo, ni el despertar de Malfurion, la desaparición de Fandral y la desaparición de los guardianes de los portales del Sueño en Azeroth fueron explicadas en ningún momento por Blizzard, hasta la aparición de éste libro.

Ficha del Libro


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