Blizzard, a través de los foros oficiales, nos advierte de que la información sobre Cho’gall (el primero de los Magi-Ogro) ha sido actualizada para contarnos un poco más sobre su oscura personalidad.
La sórdida historia de Cho’gall es un legado sobre su deseo irrefrenable de sembrar el caos allá donde su siniestra influencia pueda alcanzar. El primero de entre los magi ogros se labró una reputación en la vieja Horda como jefe del clan orco Martillo Crepuscular. Sin embargo, su turbia lealtad se hizo patente cuando abandonó la Horda en un momento crucial de la Segunda Guerra.
La sórdida historia de Cho’gall es un legado sobre su deseo irrefrenable de sembrar el caos allá donde su siniestra influencia pueda alcanzar. El primero de entre los magi ogros se labró una reputación en la vieja Horda como jefe del clan orco Martillo Crepuscular. Sin embargo, su turbia lealtad se hizo patente cuando abandonó la Horda en un momento crucial de la Segunda Guerra. Como represalia, las tropas enviadas por Ogrim Martillo Maldito masacró a la mayoría del clan traidor de Cho’gall, forzándole a esconderse junto con los escasos supervivientes de su cohorte. Durante los siguientes años, el mago ogro convirtió al Martillo Crepuscular en un culto devoto a la adoración de los Dioses Antiguos, antiguos presagistas del apocalipsis. La obsesión de Cho’gall con estas maléficas deidades le condujeron hasta la ruinosa ciudad de Ahn’Qiraj, donde comenzó a esforzarse por despertar a un dios antiguo con la ayuda de los inmensos poderes de Med’an, el nuevo guardián de Tirisfal. Al final, Med’an desbarató los planes de Cho’gall y el intrigante mago ogro fue dado por muerto. El Martillo Crepuscular, sin embargo, permaneció organizado, temiendo que Cho’gall aún siguiera con vida… quien permanecía esperando su turno, esperando el momento más oportuno para reaparecer una vez más.
Me resulta curioso que se mencione a Med’an cuando es una de las figuras menos mencionadas por parte de Blizzard y, aunque sepamos que no aparecerá en Cataclysm, espero que lo veamos para la próxima ocasión.
