¡Aloha! Nazmir fue antaño el deslumbrante corazón de la civilización trol, pero ahora es un inhóspito pantano plagado de ruinas que son un vago recuerdo de su grandeza.
Avance de Battle for Azeroth: Guía del visitante de Nazmir
Nazmir fue antaño el deslumbrante corazón de la civilización trol, pero ahora es un inhóspito pantano plagado de ruinas que son un vago recuerdo de su grandeza. En la actual capital trol de Zuldazar, se han transmitido historias de generación en generación en las que se advierte a los niños que se porten bien: si no, vendrán a secuestrarlos los perversos practicantes de magia de sangre de Nazmir. Y aquellos que se atreven a adentrarse en el pantano tienen la horrible costumbre de desaparecer y no volver jamás. Los trols de sangre de Nazmir son los monstruos que aparecen en las pesadillas de todos los niños Zandalari, y con razón.
Bienvenidos a Nazmir.
Nazmir es una primigenia tierra pantanosa a rebosar de una diversa fauna de insectos y peligrosas bestias. Muchos de los templos y edificios, antaño formidables, están ahora en ruinas, dispersas por toda la región como si se tratasen de dientes partidos. La vegetación ha invadido los muros de piedra y los edificios, reclamando la tierra poco a poco. Vuestro peligroso viaje junto a la princesa Talanji comienza en uno de los numerosos caminos rotos y encharcados de Nazmir.
Aquí es donde los trols de sangre llevan a cabo oscuros rituales para rendir tributo a su Dios de la Sangre, G’Huun. Mientras que el rey Zandalari Rastakhan y sus consejeros han ignorado esta amenaza durante demasiado tiempo, su hija, la princesa Talanji, está preparada para enfrentarse al peligro, y puede que llegar a un acuerdo con los cuatro loa de Nazmir sea la única forma de hacerlo.
Vuestra primera misión será buscar a Hi’reek, loa murciélago; Bwonsamdi, loa de la muerte; Torga, loa tortuga; y Krag’wa, loa rana. Tendréis que pedirles ayuda, si es que pueden ofrecérosla.
Los trols de sangre presentan una amenaza muy seria para los Zandalari. Con el poder de su Dios de la Sangre, buscan destruir la gran nación trol y, quizás, propagarse más allá de las fronteras de sus islas. Alimentan su vudú con rituales profanos de sangre y controlan monstruosidades no muertas para que cumplan su voluntad. Muchos de los que entran en los pantanos no se van nunca, pues se convierten en un sacrificio para G’Huun.
El paisaje de Nazmir está poblado de anegados cenagales y afluentes, alimentados por las gigantescas cataratas que caen desde lo alto de los acantilados de Zuldazar. El río Quijatajo y la rivera Quebrada también envuelven Nazmir y contribuyen a los cenagales y humedales que predominan en la región.
No debéis perderos: No dudéis en rebuscar
Estad atentos a las plantas comestibles y otros objetos que hay por toda la región y pueden aumentar ligeramente vuestros poderes mientras viajáis. Necesitaréis toda la ayuda que podáis conseguir para llegar a lo más profundo del pantano.
Cada paso en vuestra búsqueda de los loa de esta región os acercará más al corazón del territorio de los trols de sangre, con lo que tendréis la oportunidad de demostrarles a los Zandalari lo valiosa que es la Horda como aliada.
Los loa os llaman
Aliarse con Bwonsamdi, loa de la muerte, tiene sus ventajas, pero, como cualquier trato con la muerte, también tiene un precio excesivo.
En los alrededores del templo de Bwonsamdi, los bastiones y las aldeas de los trols de sangre burbujean con la sangre de sus víctimas y numerosas pruebas de sus depravaciones enturbian las vistas. Estas señales son una advertencia y una declaración de que hay que temer a los trols de sangre, de que son la potencia definitiva de Nazmir y de que aquellos que no se dobleguen ante ellos serán destruidos.
¿Sabíais que…?
La palabra «ma’da» significa «madre» en Zandalari. Aunque significa lo mismo para los trols de sangre, los hombres de la tribu la usan para expresar respeto hacia las mujeres de su sociedad.
No seréis los únicos que se enfrenten a la furia de los trols de sangre. Los tortolianos siempre están buscando buenas historias y suelen hacer un peregrinaje para visitar a Torga, loa tortuga, a pesar del peligro omnipresente que suponen los trols de sangre. No obstante, no dejéis que os engañe su entusiasmo por un buen relato, pues son aliados muy capaces en una pelea contra los trols de sangre, sobre todo si piensan que saldrán de allí con una buena historia que contar.
Estaréis bendecidos por los loa mientras os abrís camino hasta las Catacumbas Putrefactas (una mazmorra para 5 jugadores en Nazmir). Lo necesitaréis para enfrentaros a los horrores que allí se ocultan.
Nazmir está rodeada de una inmensa costa por el norte y el este, mientras que la rivera Quebrada delimita la frontera sur con Zuldazar, con lo que hay oportunidades más que suficientes para pescar, cazar, nadar y buscar tesoros. Al oeste se encuentran las burbujeantes Fosas de Alquitrán Shoaljai, donde el empalagoso aroma del humo sube desde unos agujeros en la tierra, sofocando el aire con una niebla de ceniza y polvo. Más al oeste de las fosas, en la frontera occidental, os espera el sendero hacia el árido desierto de Vol’dun, que ofrece aún más oportunidades de ganarte la simpatía de los Zandalari.